Con la «Heroica», Ludwig van Beethoven (1770-1827) da el paso clave de la «clásica» sinfonía del siglo XVIII, a la «gran» sinfonía del siglo XIX.
Su Sinfonía n° 3 es una obra fundamental en el repertorio sinfónico. Sus insólitas proporciones son una novedad, así como su audaz instrumentación e innovadora armonía. Beethoven compone esta sinfonía entre 1803 y 1804, dos años después de haber escrito el célebre «Testamento de Heiligenstadt», en el que expresa su forma de afrontar la sordera, el sufrimiento y el futuro. Beethoven sigue el denominado «nuevo rumbo».
En un principio, Beethoven pretende dedicar su «Tercera» a Napoleón, pues lo entusiasman los ideales de la Revolución Francesa. Sin embargo, cuando se entera de que Napoleón se ha coronado como emperador, borra, colérico, su nombre de la cubierta de la partitura.